Después del paro que duró diez días, hubo 183 despidos. La Municipalidad se niega a reincorporar a las conductoras de trolebús, que serán contratadas por una de las empresas concesionarias.
Esta semana se conoció que cien choferes del transporte urbano de pasajeros despedidos en junio pasado, luego de un paro que duró diez días, serían reincorporados a las empresas concesionarias del servicio. Entre las reincorporaciones hay 25 conductoras de trolebús, que serían contratadas por la empresa AuCor, mientras que los otros 75 choferes se repartirán en las tres empresas. Esto se debe a que Tamse, la empresa municipal que maneja el ese servicio, mantiene la postura de no reincorporar a ninguna de ellas. En total fueron 66 las trabajadoras despedidas por la gestión del intendente Mestre.
José Fernández, presidente de Transporte Automotor Municipal Sociedad del Estado (Tamse), dijo ante los medios que “no hemos reincorporado a nadie, ni lo vamos a hacer. Seguimos con esa postura. No vamos a reincorporar a ninguno de los trabajadores despedidos de la Tamse”. Mientras que el mismo intendente Mestre afirmó que “para nosotros no tiene que haber reincorporación. Yo tomo la decisión para la empresa que corresponde al Estado. Aprovecho para decirles a las empresas de transporte que reflexionen sobre este tema porque yo no me puedo meter en la relación que tienen con sus empleados, el municipio no tiene control en ese sentido. Pero han sido hechos graves que perjudicaron durante 10 días a los cordobeses y creo que estas cosas no deberían pasar”.
Erica Oliva, delegada gremial de Tamse, declaró a la prensa que “por el momento, las chicas de Tamse serán reincorporadas en Aucor, para las líneas 600 y 601. Las gestiones se llevaron adelante a través del gremio y las empresas y en teoría empezarían en noviembre. Esa es toda la información que tenemos”. La delegada agregó que “la reincorporación sería con antigüedad, sin perder ningún derecho”, pero aclaró que “hasta que no comiencen a trabajar, no podemos saber con certeza”.
Según la escasa información que trascendió, las conductoras contratadas por Aucor conducirán los coches en 15 días aproximadamente, mientras que los otros 75 choferes reincorporados ya tienen sus diagramas de trabajo para el mes de noviembre. No hay datos oficiales sobre los salarios que los y las choferes no percibieron todos estos meses, ni de la situación en la que quedan quienes no fueron reincorporados.
Otro favor para Mestre
El acuerdo al que llegaron la Federación del transporte (Fetap) y la UTA regional Córdoba, que sigue intervenida, se hizo en el mayor de los secretos y sin declaraciones de ninguna de las dos partes.
En realidad, las empresas estaban en una situación complicada, ya que la capacitación de nuevos choferes es un proceso que lleva mucho tiempo y dinero, que seguramente no estaban dispuestos a gastar. El gremio, por otra parte, había quedado muy desprestigiado por su rol durante el conflicto, cuando directamente pidió que el paro
se declarara ilegal. En julio, realizó
asambleas truchas por empresa donde, aprietes y fraude de por medio, se “decidió” revocar el mandato de delegados y delegadas para habilitar los despidos sin causa.
Pero tanto las empresas como el gremio, con la complicidad del Ministerio de Trabajo de la Provincia, decidieron hacerle
un nuevo favor al intendente Mestre y confirmaron las reincorporaciones después de las elecciones legislativas.
La derrota del conflicto de junio y la imposición de una
Ley de Servicios Esencialesfueron un duro golpe para el movimiento obrero cordobés. Golpe mayor si se tiene en cuenta la traición de los dirigentes gremiales, inclusive los que se dicen “combativos”, que se negaron rotundamente a llamar a un paro provincial. Sólo con un pronunciamiento masivo de toda la clase obrera se podía frenar un ataque en el que estaban aliados los empresarios, el gobierno provincial y el municipio.