DECLARACION DE LA ANT por el Día Internacional de la Mujer trabajadora, 8 de marzo de 2021
Millones de mujeres ganaron hoy las calles y las plazas en nuestro país y el mundo entero, para reafirmar su compromiso de lucha por la igualdad de género, contra la discriminación sexual y contra la violencia hacia las mujeres. Millones adhirieron a la huelga convocada por los mismos objetivos. Y fueron, también, multitud los hombres que adhirieron al reclamo.
Es que, más allá de los innegables logros de esta lucha, la sociedad patriarcal y capitalista sigue haciendo gala y ostentación de una cultura machista cuya máxima expresión se inscribe con sangre de mujeres en la zaga de femicidios que nos avergüenza. Ya no se trata solo de igualdad de oportunidades e ingresos, de trato igualitario y de terminar con la discriminación de género. Particularmente en nuestro país, con más de un femicidio por día, la lucha de las mujeres es hoy una lucha por la vida. A poco más de dos meses de iniciado el año, la trágica estadística que enluta a toda la sociedad indica que, cada día, más de una mujer ha sido asesinada en Argentina. Casi la mitad de ellas había recurrido infructuosamente a la justicia y a las autoridades para denunciar la violencia de género que padecían y a pedir protección. Ninguna fue oída.
Casi la mitad de esos femicidios fueron cometidos en la provincia de Buenos Aires, sitio donde la alianza “progresista” gubernamental gobierna sin escollos y donde, dada la cercanía del poder, la justicia y los medios, estos hechos nunca deberían haberse llevado a cabo.
Sin embargo, allí se sucedieron la mayoría de los femicidios que avergüenzan a los argentinos. Pero no hay casualidades. La falsedad del discurso progresista, aun fortalecido por la reciente sanción de la legislación sobre el aborto, queda al desnudo en comisarías de género que no atienden los reclamos o que carecen de personal idóneo, en policías femicidas encubiertos por sus compañeros, en fiscales que no impulsan las causas de protección de las mujeres víctimas de violencia, en jueces indiferentes ante el machismo y en políticos locales que prefieren mirar para otro lado mientras una parte de la sociedad, la más afín a su autoritarismo, masacra impunemente a mujeres.
Nada más elocuente sobre la complicidad del poder con la violencia de género ha sido, justo hoy!, la foto de Alberto Fernández abrazando a Gildo Insfrán, déspota formoseño, represor de su pueblo y de mujeres valientes (ocho de ellas heridas por su policía) en ocasión del acto oficial por el Día de la Mujer.
Desde la ANT, tanto las compañeras como los compañeros, compartimos y somos parte de esta lucha por la igualdad de derechos, por el cese de la discriminación y de la violencia de género, batallas que están íntimamente ligadas a la lucha por la liberación social de nuestro pueblo. La negación de derechos, la cultura machista, los femicidios, todo tipo de violencia de género y la opresión sobre las mujeres conforman una parte esencial de la violencia patriarcal y capitalista que, ante la profundización de la crisis del régimen no hacen más que aumentar su escalada.
Por ello convocamos a todas las luchadoras y luchadores a construir una herramienta unitaria para enfrentar el ataque del gobierno “progresista” contra el pueblo, que tiene como objetivo central asegurar al FMI y a los usureros la cobranza de sus acreencias fraudulentas. Las mujeres, los ancianos, la niñez, la salud y la educación pública son los más afectados por los recortes en curso y los que se profundizaran a partir del próximo proceso electoral.
0 comentarios:
Publicar un comentario